domingo, octubre 08, 2006




No recuerdo exáctamente cual es mi recuerdo más lejano. Pero si tengo claro que existen en mi recuerdos de antes de que supiera hablar, básicamente porque son mudos y sumamente vagos. Casi fantasmagóricos. En esos recuerdos, creo que puedo ver el kiosko del centro de coyoacán. Creo que puedo ver los palomares que había antaño y que hace mucho dejó de haber. Siempre de noche, siempre dispersos. Después los recuerdos dejaron de estar en mi memoria y pasaron a estar escritos con palabras. De ahí se convirtieron en recuerdos y viajes de personas que no han existido, más que tal vez en mi imaginación. Y al final vamos en sentido inverso. Ahora en esta urbe del norte, en la que a menudo veo pasar las mariposas, patos y gansos con rumbo a USA y México, Toronto, ciudad donde me he trasladado a intentar comprender los secretos de la memoria animal y humana. Es momento de hacer una retrospectiva, mirar no solo hacia el sur, sino al pasado. A las letras, al cerebro, después regresar a los genes, el ADN, compartido con un sin número de antepasados olvidados, todos extraños instrumentos creados por la evolución, no con otro fin que el de recapitular una y otra vez las cosas vividas y aprendidas. El hipocampo recuerda lo que ocurrió ayer. Los libros recapitulan lo que ha ocurrido en la realidad y la imaginación en los últimos 10,000 años y el ADN, nos recuerda constantemente aquello que en muchos casos aprendieron las humildes bacterias que nos presedieron hace 4000,000,000 de años, como el sacar energía de un grano de azúcar.
Dando la vuelta en Bay avenue, trazando en mi cabeza el mapa que lleva hacia el Sickkids hospital y el lago Ontario, transformando en energía las tres cucharadas de azúcar del café de la mañana, apareció este blog.

5 Comments:

Blogger Alonso said...

perdón Glo, ya lo arreglé para que cualquiera pueda comentar cosasaa

9:12 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Por fin sabremos más de ti mi queridisimo amigo lejano!
TQM; no lo olvides!!
Saludos a la Familia entera ( O sease Ely, tu y talula)

9:26 p.m.  
Blogger Fabiola said...

!Genial! Estaré visitandote a menudo.
Saludos desde Alberta

11:23 p.m.  
Blogger HL said...

Bravo March Hare, me da gusto saber que ya andas en esta cosa también. Felicitaciones.

Pd. Me acuerdo cuando tenía menos de un año y mis papás me llevaban al zoo en una carriola azul marino con lunares blancos. También me acuerdo del olor de un vestidito favorito cuando tenía por ahí de un año y medio.

8:08 p.m.  
Blogger jardinière said...

Querido Alonso,
bienvenido a este mundo. Verás lo apasionante que es. Y qué suerte la nuestra que compartas lo que sabes sobre la memoria, esa pieza tan fundamental para que seamos quienes somos.
Hace días, desde el Icewine en el blog de E, quería saludarte por tu cumpleaños. Alguna vez mencionaron la fecha, pero ahí, sí, me falló la memoria, ¡lo siento! Y luego del viaje auspiciado por nuestra queridísima UNAM74, las cosas de la rutina me anduvieron atropellando...
Así que, disculpas a parte, te dejo muchos saludos cariñosos desde acá.

10:03 p.m.  

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